Acoso de los vecinos

Espero que al abrir este post, tenga algún consejito, pues me iría de perlas y no todo es leer y no decir nada visitantes ;)

Voy a exponer mi caso.. Llevo toda mi vida viviendo en el mismo piso, 1º viví con mis padres y después cuando me cedieron el piso, pues con mi marido.
Durante todos años de convivencia con los susodichos vecinos, siempre hubo algún que otro problemilla, en principio sin mayor importancia, pero que al fin y al cabo, toca los cohones. Que si mi madre hacía ruido con los zapatos, que si el perro ladraba, que si debía de tender a tal hora, que si la lavadora no la ponga, que si riega las plantas, etc etc etc. El caso es que estuvieron con ese tipo de problemas hasta que mis padres les paró los pies.

Ahora me ha tocado a mí seguir la saga, pero en este caso, considero que las cosas ya no son tan "poca" cosa.
Llevo viviendo con mi pareja 1 año y poco. De entrada estos vecinos no le cayeron "bien" mi marido y comenzaron a hacer comentarios de todo tipo al resto de vecinos de la comunidad (llegó un momento en que los vecinos dejaron de saludarle ¬_¬), total, a él le daba igual, a mi marido, por lo que el tema estaba en "paso de esta chusma". Hasta que ocurrió algo que desde mi sano juicio, considero GRAVÍSIMO. A 2 meses de casarme, denuncian a mi marido por MALTRATO. Vino a mi casa una chorra de mossos d'esquadra, en plan "protectores" para que confirmara la denuncia, intentando "convencerme" de que es lo mejor y ya me veis a mí, llorando a lágrima viva diciéndoles a los agentes "por dios! que me voy a casar!! que es un hombre maravilloso!!", el caso es que el asunto quedó así, con denuncia de maltrato a mi marido y todo porque nos escucharon tener la típica riña de pareja! Digo típica porque era absurda, incluso creo que fueron de las más lights que hemos protagonizado o acaso, ninguno os habeis peleado con la pareja?

El caso es que tocó las pelotas aquello y decidimos retirarles de por vida la palabra (lógico, mi marido estaba machacado). Pero insifuciente con todo eso, lleva más cosas.

Señores, que no puedo tender una puñetera sábana... Me cogen la sábana y me la tiran al patio de otro vecino! Mis sábanas no asuman ni 1 cm, nada! Y me las enganchan con algo para tirármelo.. que en principio 1 sábana me da igual, pero un hedredón regalo de mi boda??? Ni hablar. El caso es en eso, hemos decidido poner cámaras para denunciarles y tener la prueba de que nos tiran las cosas abajo.

Otro dato más, tienen humedades en su piso y ellos erre que erre que tenemos que abrir nuestro suelo (saben que no puedo si tengo seguro de hogar?). El caso es que llamé a mi seguro para que me miraran este tema y el seguro en la actualidad está mirando sus "mierdas" incluso afirma que no creen que sea nuestro el problema, pero bueno, ahí estaban mirando a ver qué pasaba. Y todo esto, con la sombra y la amenaza de que nos van a denunciar por unas putas humedades que están siendo tratadas!

Y esto es una pequeña parte... también le molesta mi perro (teniendo ellos a un caniche histérico que ladra todo el santo puñetero día), también les molesta que camine 5 minutos en zapatos para ir desde el salón al rellano para irme a trabajar (5 minutos! pues no estoy en mi casa con zapatos porque estoy super incómoda y siempre voy con zapatillas, pero claro... si a las 8,15h salgo de mi casa y a las 8,10h me pongo los zapatos... coño, es lo que hay.. voy con zapatos por la vida y no en chanclas!), teniendo que soportar sus gritos y sus peleas pues están todo el santo puñetero día gritando y peleándose entre ellos, escuchando los insultos y descalificaciones que hacen a otros vecinos... soportar que todo el mundo crea que somos unos farrulleros y hacemos ruido todo el santo puñetero día (sí, me da mucho tiempo a liarla en mi casa estando fuera de 8,15h a 21,30h y viniendo hecha polvo con ganas de meterme en la cama).

Lo único que me falta ya (y fijo que cae), es que les molestamos hasta follando..

La verdad es que yo ya estoy arta, al principio lo llevaba bien (mi marido es el que peor lo ha llevado desde un principio, hasta el punto de querer irse de allí), pero yo siempre he estado insistiendo que debemos estar agusto en nuestro hogar, ese hogar que hemos formado y que en la actualidad es demasiado complicado el meternos en un piso, si ahora no tenemos deudas, no pagamos hipotecas y todo porque unos vecinos se han encabronado en machacarnos. Pero actualmente ya no sé que hacer... La gente me dice que tengo ventaja, soy la vecina de arriba y puedo incordiar hasta la saciedad, pero yo no soy así! Nunca he querido molestar. Llego a casa y me quito los zapatos para que no me escuchen, si el perro pega cuando brincos, le paro en seco para que no moleste, intentamos no hablar en la cocina (tela marinera) para que no nos escuchen (es que tb se han quejado de que cuando cocino, no les gusta que mi marido y yo hablemos en la cocina).. Incluso llegué a aceptar que he de tender la ropa.. DENTRO DE MI CASA... acepté la falsa denuncia y las consecuencias psicológicas que acarreó.. pero es que no sé si actualmente debo de denunciarles... No sé si legalmente estamos apoyados o si por el contrario, solo voy a perder el tiempo...

En fin... vecinos.

Un día complejo

Mañana será un día complicado para mí. Me he dicho en muchas ocasiones que no quiero pensar ni hablar del tema, pero es difícil estando a vísperas de un suceso que me hace daño.

Mañana es el juicio de divorcio de mis padres, un juicio en el cual tengo que ir a declarar.
En si creo bajo mi "juicio" que a un hijo no se le debería de implicar en un divorcio. Es inhumano hacerle pasar por algo así y aunque soy una mujer adulta, psicológicamente me afecta, incluso soy de las que opino que un divorcio con hijos debería de hacerse cuando los hijos son pequeños y no después.

En mi caso es un poco más complejo, pues soy hija única y eso hace que toda la batalla la reciba yo sola. Que si uno por un lado que si el otro por el otro. Y no les culpo de su actitud, pues al fin y al cabo intentan desahogarse y dan la versión de los hechos según la vivencia de cada uno, pero sí creo que deberían de controlar, que pese a quien le pese y joda a quien le joda, soy hija y en consecuencia, tengo sentimientos.

Ellos como padres han sido unos excelentes padres, pero como matrimonio han sido nefastos. Por ello, yo como hija el verme involucrada en todo esto, el verme en la situación que "parece" que quieren que ceda hacia un lado o hacia el otro, por todo ello... creo que es inhumano.

Al fin y al cabo la cagaron profundamente cuando se decidió todo esto, hacerlo a vísperas de mi boda. Una actitud egoísta pues sabían a ciencia cierta que para mí, mi boda era lo más importante de mi vida, pero ellos se negaron e hicieron que no acabara de centrarme en los preparativos de la boda. Al fin y al cabo la boda salió perfecta, pero el antes fue complicado y ahora, mi primer año de casada, debería de ser lo mejor, pero sigue habiendo interferencias, sigue habiendo sus "bla bla bla" y sigue el peso encima de su divorcio, centrándose en ellos y portándole poco lo demás. Por eso, tengo la esperanza que mañana será el día en que todo esto acabará, que ellos llegarán a un acuerdo y se acabó todo.

Incluso pienso, que mi actitud cambiará. He estado durante todo este tiempo esquivándoles, no hablando del tema, e incluso visitándoles poco (por el temor de que me saquen el tema), pues siempre que se habla, hablan de ellos y de ellos. Si preguntan como estoy, se "ofenden" si digo que no estoy bien, que me cuesta llevarlo y hablarlo... Pero tampoco puedo decir que estoy de puta madre, pues no es así.. pero bueno, como se suele decir, las verdades ofenden.. y de qué modo y de qué modo.....

Pongo por testigo..

Recuerdo el aire de la noche rozar mi piel, mientras tu lengua sedienta de mí recorría todo mi ser…

Era media noche en verano y salimos como solíamos hacer, cenar, tomar unas copas y por supuesto, follar.
Estábamos en un bar tomando un Martini, sintiendo cada grado de alcohol recorrer mi sangre y dejando salir a la verdadera mujer que esconde mi interior. Jugueteaba con la bebida, lamiendo el filo del cristal de la copa y chupando mis dedos bañados en el exquisito alcohol que corría sin cesar por mis venas. Te tocaba… Te acariciaba… Te dejabas tocar… Dejabas que mi mano se escabullera por tu cuerpo, por tu entrepierna, agarrando con firmeza tu miembro, duro y erecto exclusivo para mí. Te encantaba sentirte así, mientras la gente del local era ajena a nuestro juego, o quizás no… no lo sabremos nunca, pero lo que sí sabíamos era lo que iba a pasar después de nuestra insinuación, de nuestro juego prohibido…

Teníamos que pasar a lo esperado y teníamos que hacerlo de una forma diferente, así que qué mejor lugar que follar en una azotea, desnudos, dejando que el aire sea cómplice de nuestra perversión y ante una autopista ajena a todo lo que ocurría a lo alto de un edificio?
Estaba dispuesta a eso y más y me excitaba la simple idea de poder montármelo en un lugar así y más si podía experimentar la desnudez de nuestros cuerpos, sintiendo el aire rozar nuestra piel… Así que allí me llevaste, a la azotea de tu edificio dispuesto a darme ese placer que me merecía y por supuesto, recibir lo que tanto tiempo llevabas ansiando en el bar.
Subimos excitados, emocionados y ardiendo. Era un acto prohibido y la excitación cada vez era mayor a medida que el ascensor iba subiendo los pisos. Prohibido… eso que tanto me excita, actos prohibidos que enorgullecen a las personas y que a mí me excitan hasta los límites del placer. Besos fugaces, llenos de fuerza, cuerpos calientes deseando ser tocados. Notaba todo tu cuerpo sobre mí, tu mano amasando mi pecho mientras tu otra mano invadía mi entrepierna, introduciendo tus dedos violentamente hasta el fondo de mi coño. Lamías tus dedos, llenos de mi esencia, dándomelos a mí, para que degustara mi esencia mezclada con tu saliva. Dura, infinitamente dura, echando tu cuerpo sobre mí para que notara la dureza, notara lo que tenías entre las piernas con deseo de ser lamido.

Y se acabó nuestro pequeño viaje por cada piso que el ascensor subía, dando por finalizo el trayecto y dando paso a la azotea del deseo.

Abriste la puerta mientras notabas mi cuerpo caliente detrás de ti, besando tu cuello y reclamando el placer prometido. Me llevaste hasta un rincón de la azotea que fuera cómoda para nosotros, justo enfrente de la autopista que vacilaba ante nosotros y ante la luna que nos observaba.

Me eche sobre ti, besándote con furia y frenesís. Lamía tu cuerpo, recorría mi lengua tu piel, chupando el óvulo de tu oreja, mordisqueándolo y acariciándote tu entrepierna.
Bajé sin vacilación, me arrodillé ante ti para sacar mi regalo, tu majestuosa polla esperando a ser complacida. Escupí sobre ella, lubricándola con mi saliva para agarrarla con fuerzas y masturbarla con desenfreno mientras mi boca se iba invadiendo de ella, notando toda tu carne en mi boca. Succionándola, degustándola, lamiéndola, tragándomela hasta el fondo de mi garganta. Sentía tu dureza que me llenaba, sentía tu placer, tus espasmos.
Te miraba mientras agarrabas mi pelo y empujabas tu polla hasta que entrara por completo en mi garganta y la llenaba de mi saliva. Disfrutabas mientras sentías el vaivén de mi boca, como entraba y salía, como movía con furia mi mano contra tus nalgas para introducirla hasta atragantarme.

Me agarraste del pelo y me subiste hasta que estuve a tu altura, para besarme con fuerza y apoyar mi cuerpo aún vestido contra la pared.
Me desnudaste con rabia y fuerza, desprendiéndome de mi vestido y arrancándome el sujetador y las braguitas. Dejándome desnuda mientras la luna era cómplice de nuestra perversión.
Notaba el aire acariciar mi cuerpo, el éxtasis de estar desnuda y sintiendo tu cuerpo sobre mí besándome con fuerza y rabia el cuello, dejando que tus manos recorriera cada parte de mi cuerpo, apretando mis tetas, mis nalgas…

Sin pensártelo me llevaste hasta la barandilla observando nuestro horizonte, recordando que estaba desnuda ante un mundo ajeno a todo. Desde detrás agarrabas mis pechos con fuerza, los amasabas, besando mi cuello, retorciendo mis pezones sintiendo dolor y placer al mismo tiempo, mientras notaba tu polla rozar mis nalgas… Nuestros cuerpos se unían en uno solo para sentir el placer con que habíamos estado jugando durante toda la noche. Acariciabas mi cuerpo, jugabas con tu mano sobre mi cuerpo… jugando con mi coño, separando los labios y dejando que mi clítoris sintiera el aire. Uhmmm… delicioso. Me sentía una diosa, invadida de deseo…
Me llevaste de nuevo contra la pared, me distes la vuelta para estar de espalda a ti, teniendo mi culo y mi coño a tu merced… Y me la clavaste de un empujón. Te movías con rabia y fuerza, estabas descontrolado, necesitabas llegar, necesitabas descargar toda tu leche ya y me follabas con violencia. Mientras me follabas desde detrás agarrabas mis pechos con fuerza, gruñiendo y jadeando de placer. Me envestías como un animal haciéndome sentir follada sin piedad ni compasión, dándome el placer que te exigí. Gritaba, jadeaba, gemía con todas mis fuerzas, importándome poco si nos escuchaban los vecinos del ático. Solo necesitaba correrme, solo necesitaba correrme y lo demás era efímero para mí y por supuesto para ti.
“Más, más, más!!!” te pedía constantemente, necesitaba correrme y el orgasmo estaba llamando a las puertas. No parabas de follarme, de empujar tu polla contra mí, agarrando mi pelo con fuerza contra tu pecho. “Siiii, más más!!” entrando en una oleada de espasmos y gritos mientras mi cuerpo se estremecía en un lujurioso orgasmo, en un orgasmo violento, en un orgasmo sacudido por el más puro placer.

No dejaste que dejara de gritar, ni dejaste que mi cuerpo acabara de los espasmos del orgasmo, arrodillándome de nuevo y metiendo tu enorme en mi polla, para llenarme de tu leche, caliente y espesa. Agarrabas mi cabeza contra tu polla, metiéndomela hasta el fondo y dejando que los chorros de leche chocaran contra mi garganta. Ahora eras tú el que entraste en un círculo de jadeos y gemidos, de gritos y gruñidos, de espasmos y placer. Ahora eras tú el que te sentiste un dios, complacido por su diosa.

Y todo esto con la luna y el aire de testigos y quizás… con alguien más.

La crisis y la madre...

que le parió.

Nunca mejor dicho. ¿No estamos ya artitos de que empresas se aprobechen de esta situación?
Dicen que la mejor manera de "superar" la crisis es no caer en el constante terror por no pagar nuestras facturas, gustos y vicios.

En cierto modo, es cierto que la palabra crisis afecta a nuestro cerebro. En mi caso por ejemplo. Considero que no soy una persona tocada por la crisis, es más, mi situación siempre ha sido buena y si algún mes he recortado gastos, ha sido por planificar viajes y poder pagarlos a toda teja, pero lo curioso de todo esto, es que psicológicamente controlo el dinero por "si no llego a final de mes".

Antes de toda esta situación, tenía el chip cambiado. "Me compro esto porque me da la gana", "este mes tengo un capricho", "¿Unos zapatos buenos? para mí!" y un largo etc, pero ahora ya está desconectado ese chip, como si hubiera eso un format y ahora es, "ui, no, no sea que me pega un palo con hacienda", "uff, que robo, ni pensar me gasto eso" etc etc etc.

Lo bueno de todo esto es que he leido en los períodicos que en la declaración de la renta, este año, se ha devuelto mucho a los contribuyentes, en serio? Porque mira que mi entorno solo tenemos que pagar, un ejemplo, servidora, familiares y amigos. To quisqui pagando y no precisamente cuatro perras, no no, que si 1600€, que si 500€, etc etc... como si cagáramos dinero además, de darnos dolores de cabeza con las empresas obligándoles que nos suban el IRPF (ostias, así cobramos menos tb!!).

Y el nuevo año? Antes me acuerdo que a medida que pasaban los años, la calidad de vida subía y te pagaban esos 30 eurillos de sueldo (que alegría cuando llegaba enero!!), ahora? Si parece que tenemos que pagar nosotros a ellos. Servidora le subieron 10€!!! Dios mios!!! Eso es una fortuna!!! 10€ x 12 = 120€!!! Listo para plantearme tener hijos, ah no, que me dan 2000€ por tener un hijo. Y que hago yo con 2000€? Comprarle la cuna, la ropita, cuatro ositos y el cochecito? Ah, no coño, si ahora con 2000€ a duras penas llegas para una única cosa, la cuna.

Pero eh, aquí está el momento baby boom, donde todas las mujeres enloquecen con esa lismona. Eso sí, cuantas madres-padres primerizos van con la ilusión de los 2000€ y a los dos días, van con cara de perros apaleados porque al marido le han hecho un ERE y la mujer ya no puede replantearse tener 1 años sabático para cuidar del churumbel que está a punto de venir con una factura bajo el brazo? Pero bueno, así somos los humanos, unos borregos sin coco, que pensamos que nos das dinero por tener hijos y luego que los mantengan los abuelos, ah no, que sus pensiones tp son para tirar cohetes.

Y las cuatro perras por comprar coche? Ostias, pero si solo esas cuatro perras le va bien a los ricos (que curiosamente la crisis le ha hecho más ricos), y ahora ya se pueden pagar un Jaguar por 3000€ menos, es decir, ahora ya pueden pagar 43.000€ en vez de 46.000€.

Seguro que con todo esto, salimos de la crisis, seguro seguro.

Crisis, esa palabra que nos han hecho perder la cabeza a todos..

Cómo afrontar las cosas...

Quizás cometa un error y es huir de lo que me duele y hace daño.
Hace algunos años le deba vueltas a las cosas, hablaba de esas cosas que me jodían día sí y día también. Me martirizaba mentalmente, apenándome de mi situación y sintiéndome una completa desgraciada, dando pie a tener un carácter destructivo con mi propia persona pues cuando los problemas me venían, no veía ningún tipo de escape ni solución a nada.
La mejor palabra para definir ese estado es negatividad. Pero un día decedí darle una vuelta a mi vida y a mi persona. Evalué los pro y los contras de mi carácter y llegué a la única conclusión que pesaba la balanza hacia los contras, por ello, decidí que si un problema me invadía, era exclusivamente mío y no tener que martirizar a mi entorno, además de que en el momento que estoy con los que quiero sería un tema prohibido y exclusivo de mi persona. En pocas palabras, no hablar de mis problemas.

Con el trabajo, mi pareja y las cosas que me divierten olvido mis problemas aunque reconozco que no hago nada por arreglarlos. Solo hay una única excepción, el trabajo. Si algo no está saliendo como mentalmente tenía pensado que saliese, lucho aunque en muchas ocasiones, tenga momentos de abandono por esa meta.
No acepto que ningún compañero de trabajo pisotee mi trabajo, mis esfuerzos y mi lucha. Menos aún acepto y permito que se juegue con el pan de mi casa, por ello, si surge algún problema con mi mundo laboral, los afronto de las maneras que quizá sean más antimoralistas y antilógicas que puedan exisitir, pero de ese modo, lo soluciono.

En lo demás, siento que lo que hago es huir de aquellas cosas que me hacen daño y que cuando viene la consecuencia de no arreglar los problemas, la caída es dura. Pero al fin y al cabo, de qué vale preocuparse por problemas que en muchas ocasiones no tienen ningún tipo de solución?

Siento que a mis 25 años he perdido muchísimos momentos. No he sabido disfrutar de lo que tengo, de mi juventud, de mis ganas de comerme el mundo y que por ello, mi actitud de ahora es de pasar de lo que podría dolerme.

Sé que no es del todo correcto, pero antes no funcionaba, así que para qué seguir con algo que no funcionaba si ahora vivo mejor?

A concienciarse!!

Hace tiempo que debería de haber empezado la operación bikini, pero por h o por b, no ha habido manera de concienciarme o de tener un poco de tiempo para ir a un gimnasio, pero como ahora sí que lo tengo, ya es hora de comenzar a cuidarse un poco (más?).

Motivos de ir al gym... Una pila! El primero de todos es que soy un poco-bastante perfeccionista y los defectos de mi cuerpo quiero quitarlos, jamás disimularlos, sino eliminarlos al 100% como cuando erradicamos una plaga, pues así, de ese modo. Segundo, por que me gusta el deporte. De pequeña hacía muchísimo, que si natación, baloncesto y acudía asiduamente a los gimnasios, así que tampoco me cuesta ir pues me ayuda a desconectar del día a día, de desestresarme y contra más me esfuerzo, más adrenalina gasto por lo que la euforia es mayor. Y tercero... por aburrimiento!!! Sí sí, aburrimiento pues los mediodías tengo casi 4 horas que no hago nada y para estar medio ko y que me entre la morriña, pues a activarse sea dicho.

Tengo que hacer un examen de conciencia aunque no me será difícil conseguir mis objetivos. Cuando comienzo el deporte mi mente cambia a "vida sana", así que en ese sentido no tengo obstáculos ni problemas para realizarlo.

A medida de que vaya escribiendo (fuera desmotivación por los blogs!) podréis conocer en mí a una persona con un sin fin de defectos e inseguridades que procuro esconder. A pesar de tener un carácter fuerte, ser muy incontrolable con mis acciones (yo pensar las cosas 2 veces? jamás!) y en muchas ocasiones dar pie a creer ser una persona que no soy realmente (a veces creo que la gente anda un poco "giradilla" y no se esfuerzan lo más mínimo para conocer a las personas), tengo muchas cosas en mi interior totalmente ocultas para muchos ojos o por no decir todos.